Pocas cosas dan tanta fuerza a una fotografía como una buena mirada.
¿Quién ve a quién?
Este tipo de retrato tiene un impacto enorme, aunque hay que cumplir ciertas reglas (o saber cuándo saltártelas):
Una instantánea próxima, cerrada, y centrada es una buena opción.
Iluminación suave, complementos discretos y sujeto aislado.
El blanco y negro ayuda a centrarse -todavía mas- en la mirada.
Todas las miradas cuentan una historia
Imagen tomada con un pequeño softbox, flash de estudio elinchrom de 300w y canon 5DMK IV. (c) fiunchofotografia
No hay comentarios:
Publicar un comentario